viernes, 13 de noviembre de 2015

la vida de los purepechas


PUREPECHAS
VIDA DE LOS PUREPECHAS

NOMBRE: STEPHANIA DOMINGUEZ PARRA
MATERIA: INFORMATICA
GRADO Y GRUPO: 1B
MAESTRA: VERONICA LARA MARTINEZ
COLEGIO ZAMORA

Purépechas
    Pueblo purépecha      
Los purépecha (p'urhépecha o p'urhé, idioma purépecha [pʰuˈɽepeʧa]) son un pueblo indígena que habita primordialmente en el estado de Michoacán, México, que fueron conocidos como los michoacas o michoacanos en su etimología náhuatl, como habitantes de Michoacán ('lugar de pescadores'), y que también habitaron en los estados de Guanajuato y Guerrero, en México.

Actualmente también existen grupos purépechas que han migrado y se han establecido en otros estados de la República Mexicana como Jalisco, Guanajuato, Guerrero, Estado de México, Distrito Federal, Colima y Baja California así como en los Estados Unidos u otros países no limítrofes como Canadá y Groenlandia donde realizan actividades pesqueras. Las actividades básicas de la mayoría de los purépechas son la agricultura, ganadería, alfarería, pesca y la elaboración de diversas artesanías y trajes típicos de su cultura.
Historia
Entre los siglos XV y XVI, el imperio purépecha, con capital en Ts'intsúntsani o Tzintzuntzan, fue una potencia mesoamericana de primera magnitud que resistió el empuje del Imperio mexica. Su imperio abarcaba la parte sur del estado de Guanajuato, todo el estado de Michoacán y la región norte del estado de Guerrero hasta lo que hoy es el estado de México. Dado que era gobernado por clanes enseñoreados en varias casas establecidas en varios puntos, podría hablarse de una confederación de éstos, a partir de cierta época de su historia hasta la invasión española de sus territorios. Su éxito militar y económico se debió, en parte, a que los purépechas eran hábiles trabajadores de metales como el oro y el cobre.2 Este factor sin duda ayudó a mantener su independencia de los aztecas. Los purépechas antiguos eran hablantes exclusivos del idioma purépecha, una lengua aislada que no guarda relación histórica demostrada con ninguna otra en la región. La más famosa fuente de información acerca de los purépechas es la Relación de Michoacán redactada por Fray Jerónimo de Alcalá para el Virrey Antonio de Mendoza alrededor de 1540.
Imperio purépecha
El mayor personaje en la historia de los P'urhépecha es el rey Tariácuri (sacerdote del viento) nacido en el siglo XIV, un símil de Topiltzin Quetzalcóatl. Durante el reinado de Tariácuri el pueblo P'urhépecha se consolidó como un poderoso imperio cuya influencia se expandió enormemente lo largo de Mesoamérica. Al final de su vida, Tariácuri dividió administrativamente su imperio en tres reinos, uno resguardado por su hijo Hiquíngare y los otros por sus dos sobrinos Hirípan y Tangaxoán. Posteriormente Axayácatl, emperador de los aztecas, invadió el imperio purépecha, lo que conllevó a que se unieran los tres reinos hasta entonces divididos, en uno solo, con Tangaxoán I como rey del imperio reunificado que logró expulsar finalmente a los mexicas del territorio purépecha. Sin embargo los conflictos entre nahuas y purépechas no terminarían, ya que después de la derrota de los mexicas comenzaría la guerra del salitre.

Después de la llegada de los españoles, el irecha ('señor de las innumerables casas') o señor michoacano Tangaxoán II se sometió sin presentar resistencia ante el conquistador hispano Cristóbal de Olid con el objetivo de salvar a su gente y de negociar un tratado de paz. En 1530 el gobernador y presidente de la Primera Audiencia Nuño de Guzmán saqueó la región, destruyendo templos, centros ceremoniales y tumbas en búsqueda de metales preciosos. Asimismo, mandó ejecutar a Tangaxoán II, después de someterlo a un juicio en que se le acusó de dar muerte a españoles, mantener ocultamente su antigua religión y alentar la desobediencia. Esto provocó un caos en la región. Muchos indígenas huyeron a los cerros y ocurrieron diversos episodios de violencia.
Era colonial
Esta situación movió a la Corona a enviar como "visitador" al oidor y posteriormente obispo don Vasco de Quiroga. Quiroga logró establecer un orden colonial duradero que a la vez favoreció la continuidad de los remanentes de la cultura P'urhépecha a través de los siglos. Se le atribuye la enseñanza de diversos oficios, las especializaciones artesanales de cada pueblo y otras tradiciones con influencias españolas que permanecen hasta hoy día.

Durante la época colonial el territorio P'urhépecha fue dividido en varias jurisdicciones gobernadas por alcaldes mayores, dependientes del virreinato de la Nueva España. Del punto de vista eclesiástico, la mayor parte de este territorio quedó dentro del Obispado de Michoacán.

Por otro lado, muchos P'urhépecha participaron en la colonización y poblamiento del norte de la Nueva España, y de las regiones inhabitadas del Bajío (debido a que parte del Bajío ya pertenecía al imperio purépecha).

Los P'urhépecha vivieron en pueblos de indios. Los más importantes tenían un gobernador y un cabildo indígena, integrado por regidores, alcaldes y alguaciles de elección anual. Estas autoridades tenían un control corporativo sobre las tierras, aguas y bosques, así como facultades judiciales, fiscales y administrativas en el ámbito local.

Asimismo, en la mayor parte de los pueblos se establecieron hospitales. La iniciativa se ha atribuido tanto al obispo Vasco de Quiroga como a los franciscanos, en particular a fray Juan de San Miguel. Estos hospitales, además de sus funciones propiamente médicas, tenían propósitos educativos y de asistencia social. El ejemplo más notable es el de la fundación quiroguiana de Santa Fe de la Laguna.

La población P'urhépecha fue duramente afectada por las epidemias en el siglo XVI, particularmente por el cocoliztle o teretsekua de 1576. A fines del siglo XVI la Corona española procedió a un programa de "congregaciones" o reubicación y concentración de pueblos, lo cual provocó la desaparición de muchas poblaciones menores.
Gobernantes P'urhépecha de Michoacán
Ireti Ticátame
Sicuirancha
Pauácume
Uápeani
Curátame
Pauácume II
Ueápani II
Tzétahcu
Tariácuri
Tangaxoán I
Tzitzi Pandácuare
Harame
Zuangua
Tangaxoán II
Origen de los purépecha
Algunos autores han propuesto que el origen de los p'urhépecha estaría en el continente sudamericano, basándose en diferentes tipos de evidencias:[cita requerida]

Los rastros de cerámica, construcciones y entierros de "tipo pozo" esparcidos desde América del sur hasta la zona central de México.
Las similitudes artísticas-religiosas entre la cultura p'urhépecha y los pueblos sudamericanos.
Sin embargo, estos factores no constituyen una evidencia suficientemente sólida para dar por garantizado dicho origen. La lengua P'urhépecha de hecho es una lengua aislada que no ha podido ser convenientemente relacionada con ninguna otra del continente.
Origen del nombre purépecha
P'orhépecheo o Purhépecherhu, que significa "lugar donde viven los p'urhé". De acuerdo con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas en México, este pueblo de las regiones lacustre y montañosa del centro de Michoacán se llama a sí mismo p'urhépecha, y cada uno de sus integrantes es un p'urhé o p'uré que significa gente o persona; esto implica una autoafirmación como seres humanos y pueblo en general. Existe una polémica respecto de esta denominación, debido a que, en la antigüedad, los p'urhépecha eran siervos y ayudantes de guerra y sólo a ellos se les nombraba así, mientras que, por ejemplo, a los señores principales se les denominaba achéecha. Razón por la cual se considera inadecuado hablar de un imperio purépecha. En todo caso, en la actualidad, el etnonimo en uso es el de purépechas en español o p'urhépecha en lengua purépecha.
Origen del nombre tarasco
El nombre "tarasco", supuestamente les fue dado por los españoles, aunque de acuerdo a José Corona Núñez (Mitología tarasca, Instituto Michoacano de Cultura, 1999. p. 30) el nombre de tarascos proviene del venerable dios engendrador Tharas Úpeme puesto que, citando a Sahagún:

"Su dios que tenían se llamaba Taras, del cual, tomando su nombre de los michoacanos, también se dice tarasca; y este Taras, en lengua mexica se dice Mixcóatl..."
Mientras que citando a Pedro Ponce de León, contemporáneo de Sahagún:

"Huitzilopochtli, igual a Taras, dios de los Mechuaca."
A pesar de que el estudio de José Corona, el pobre estudio y entendimiento de la cultura Tarasca-P'urhépecha ha permitido que se mantenga el malentendido de esta denominación durante mucho tiempo, sin que exista un acuerdo al respecto.

Otra hipótesis señala que la razón por la cual se les llama "tarascos" a los P'urhépechas se explica de la siguiente manera:

Cuando los españoles llegaron en el siglo XVI a la zona lacustre de Mechuacan (lugar entre lagos), los pobladores locales, lejos de conflagar contra los nuevos "invasores", los vieron como sus aliados al haber derrocado al Imperio Azteca, por lo tanto los locales pacíficamente regalaron a los españoles a sus hermanas como obsequio para que viajaran con ellos en sus nuevas expediciones hacia el sur del país; por lo cual cuando los españoles se despedían de los pueblos purhépechas; ellos los despedían diciéndoles "Tatzikia tarhashkuecha" que significaba adiós cuñados... Por lo cual los españoles les decían los tarhashkuas o los tarascos, porque al no entender el idioma de ellos solo escuchaban que mencionaban esta palabra en repetidas ocasiones. "tarhashkua, tarhashkua, tatzikia tarhashkua".
(Luis Mario Fuentes Chagolla) Relación de Michoacán. Fray Jerónimo de Alcalá. Fondo de Cultura Económica.
Religión
Originalmente la cultura purépecha tenía su propia religión original y nativa del imperio purépecha que mantuvo hasta el contacto hispánico, posterior a éste contacto comenzó la evangelización de los purépechas, por parte de las órdenes fransciscanas en las regiones fronterizas del imperio purépecha, ya anexado a la corona española cuando todavía vivía Tangaxoán II. Posterior a la muerte de Tangaxoán II provocada por Nuño de Guzmán, se produjo una rebelión en la región, por lo cual se comisionó a los misioneros franciscanos y agustinos, y al abogado y humanista Vasco de Quiroga, calmar la situación después de la Segunda Audiencia (y de la deportación de Nuño de Guzmán a España), lo que desembocó en la adopción del catolicismo de gran parte de los purépechas a mediados de la era colonial. Actualmente la mayor parte de los purépechas son católicos. Desde cierto punto de vista y ya que, antes de la Conquista, la confederación de clanes tarascos tenían otra configuración sociopolítica y poliétnica, el pueblo purépecha —como hoy está constituido— nació en el siglo XVI, cuando se cristianizaron dichos clanes.
La religión purépecha prehispánica

Tradicionalmente se ha considerado que la religión P'urhépecha prehispánica era de tipo politeísta. Aunque José Corona Núñez sugiere que creían en un principio creador conformado por una parte masculina Curicaveri o Curicaheri y otra femenina Cuerahuáperi. Existía también la "palabra" o "soplo divino" o mensajero, llamado Curitacaheri. También esta tríada se puede ver como la madre, el padre y la creación del nuevo ser; mientras que el principio creador masculino se representaba por medio del Sol, el principio creador femenino por la Luna y el producto o mensajero era Venus.

El cosmos de los p'urhépecha estaba formado por tres mundos: el mundo de los muertos Cumánchecuaro situado bajo Tierra, el mundo de los vivos Echerendu situado en la superficie de la Tierra y el mundo de los dioses engendradores Aúandarhu situado en el cielo. Mientras que el cosmos se dividía en cinco diferentes direcciones, cada una custodiada por deidades llamadas Tirépemes:

Dirección (casa) Oriente: identificado por el color rojo, lugar donde renace el Sol y custodiada por Tirépeme-Quarencha.
Dirección (casa) Occidente: identificado por el color blanco, lugar donde moría el Sol y custodiada por Tirépeme-Turupten.
Dirección (casa) Norte: identificado por el color amarillo, dirección del solsticio de invierno y custodiada por Tirépeme-Xungápeti.
Dirección (casa) Sur: identificado por el color negro, entrada al paraíso (tlallocan mexica) y custodiada por Tirépeme-Caheri.
Dirección (casa) Centro: identificado por el color azul, lugar donde renace el Sol y custodiada por Chupi-Tirépeme.
Cada Tirépeme era una manifestación (hermano) de Curicaveri, y cada dirección representaba una estadía (casa) del dios sol-fuego. A cada dirección estaban adjudicadas distintas propiedades, haciendo parecer que cada Tirépeme era una deidad diferente.

Algo similar ocurría con Cuerahuáperi ('desatar en el vientre') que es la gran creadora, dadora de vida y de muerte, ella también tenía cuatro manifestaciones (hijas) que eran las nubes de las cuatro diferentes direcciones (simbolizadas por diferentes colores); las cuales podía hacer germinar la vida con lluvias adecuadas, ahogarla con torrenciales aguaceros o destruirla con granizadas y heladas.

La más importante manifestación de Cuerahuáperi era su hija Xarátanga ('diosa de los mantenimientos') representada por la luna nueva, mientras que su madre resulta ser la luna menguante (vieja). De una manera similar a que el sol de oriente es hijo o "renacimiento" del sol muerto en occidente, Xarátanga (la luna nueva) es la renovación de Cuerahuáperi (la luna menguante).

De esta forma las manifestaciones del principio creador adquieren diferentes formas y nombres de acuerdo a la dirección y el estrato del cosmos del que se trate. Sugiriendo una religión politeista conformada de un amplio panteón, visión que no es adecuada.
Bandera purépecha
La bandera p'urhépecha o anaakukua surge como un símbolo de unión e identidad con todos los p'urhépecha, buscando al mismo tiempo la organización y lucha de los pueblos p'urhépecha contra las nuevas formas de dominio y explotación que agreden constantemente a las comunidades indígenas y en general a toda la cultura. Y como un homenaje a todos los hermanos caídos por la defensa de las tradiciones p’urhépechas y por la integralidad de las tierras comunales, especialmente a los indígenas asesinados el 17 de noviembre de 1979 en Santa Fe de la Laguna por los ganaderos y guardias blancas de Quiroga, se hace la ceremonia de la toma de bandera p'urhépecha en la comunidad indígena de Santa Fe de la Laguna, municipio de Quiroga, Michoacán, México, el día lunes 17 de noviembre de 1980.

En el proyecto para la elaboración y diseño de esta bandera p'urhépecha han intervenido un gran número de personas de las distintas regiones p’urhépecha, así como de diferentes niveles de conocimientos y disciplinas, llegando a la presente imagen simbólica que puede explicarse como sigue:

Amarillo, (Eraxamanirhu - Región Cañada de los 11 Pueblos), que nos representa la región de la cañada con el río Duero que corre serpenteando los Once Pueblos como un símbolo de vida y energía que transmite a la gente de esta región fértil.
Verde, (Juátarhu - Región Meseta P'urhépecha), que nos expresa la fecundidad de los bosques serranos y la riqueza de las maderas comunales de los pueblos pertenecientes a la llamada Meseta P’urhépecha o Tarasca.
Morado, (Tsakápundurhu - Región Ciénaga de Zacapu), que nos hace presente la región de la Ciénaga y de sus pueblos que han perdido el idioma materno y gran parte de nuestra herencia cultural, que sin embargo aún cuidan y mantienen con sus manos a uno de nuestros dioses antiguos: el maíz.
Azul, (Japóndarhu - Región Lago), que nos da la significación de la región lacustre, donde fue el centro del Reino P’urhépecha, reflejando en sus aguas la grandeza de sus dioses y la memoria presente de las Yácatas que aún se conservan en casi todos los pueblos ribereños, donde se continúa tomando un alimento ancestral: el pescado blanco.
En el centro, se ha colocado un bloque de obsidiana que representa a Curicaveri, es la forma de dios solar y que significaba el Gran Fuego, el que se alimenta de Fuego; forma que abrasa y proyecta a los diferentes puntos cardinales cuatro grupos de flechas, en la Relación se dice: estas flechas son dioses; en cada de estas, mata al dios Curicaveri y no suelta dos flechas en vano. También se encuentra el cuchillo de piedra blanca que señala el mensaje o destino del pueblo P'urhépecha y su origen divino, descendiente del "Linaje del Dios Curicaveri".3

La mano cerrada indica la unión de la raza P’urhépecha, presencia del hombre y la mujer que unen a todos los rincones de nuestros pueblos para defender su destino de pueblo elegido, como la oración que se repite ahora a través de los siglos:

“…¡Oh tú, / dios del fuego, / recibe propicio nuestras preces: / lleguen hasta ti las espirales / de humo / de la leña sagrada / el valor / a nuestros guerreros / que hoy empuñan las armas / para aumentar los dominios / de nuestro padre el SOL / … Tú, / que eres la mañana de oro, / ciega a tus enemigos, / envuélvelos en el humo / que se levanta / de estas mil hogueras / y hazlos caer a todos / en manos de tu ejército.”

Como leña del escudo P'urhépecha, se ha tomado la frase que nació en la lucha organizada por la defensa de la tierras comunales en Santa Fe de la Laguna; Juchari Uinapikua ('Nuestra fuerza'), palabras que encierran toda la herencia cultural de un pueblo no vencido y que hoy repiten el resto de los pueblos P'urhépecha que luchan por su liberación
 La bandera purépecha consiste: en cuatro campos de cuatro colores con un escudo y la leyenda de Juchari Uinapekua (Nuestra Fuerza) por debajo del escudo. Este blasón es único en su tipo y surgió en el pueblo de Santa Fe de la Laguna en 1980, es una bandera étnica de México.
Descripción: Esta llamada "bandera purépecha" tiene cuatro campos de colores, a su lado izquierdo, a partir del mástil, el campo morado por encima del campo amarillo, en lado derecho un campo azul por encima del campo verde.
Colores: En el proyecto para la elaboración y diseño de esta bandera P'urhépecha han intervenido un gran número de personas de las distintas regiones P’urhépecha, así como de diferentes niveles de conocimientos y disciplinas, llegando a la presente imagen simbólica que puede explicarse como sigue:

Morado, (Tsakápundurhu - Región Ciénaga de Zacapu), que nos hace presente la región de la Ciénaga y de sus pueblos que han perdido el idioma materno y gran parte de nuestra herencia cultural, que sin embargo aún cuidan y mantienen con sus manos a uno de nuestros dioses antiguos: el maíz.
Azul, (Japóndarhu - Región Lago), que nos da la significación de la región lacustre, donde fue el centro del Reino P’urhépecha, reflejando en sus aguas la grandeza de sus dioses y la memoria presente de las Yácatas que aún se conservan en casi todos los pueblos ribereños, donde se continúa tomando un alimento ancestral: el pescado blanco.
Amarillo, (Eraxamanirhu - Región Cañada de los 11 Pueblos), que nos representa la región de la cañada con el río Duero que corre serpenteando los Once Pueblos como un símbolo de vida y energía que transmite a la gente de esta región fértil.
Verde, (Juátarhu - Región Meseta P'urhépecha), que nos expresa la fecundidad de los bosques serranos y la riqueza de las maderas comunales de los pueblos pertenecientes a la llamada Meseta Purépecha o Tarasca.
En el centro, se ha colocado un bloque de obsidiana que representa a Curicaveri, es la forma de dios solar y que significaba el Gran Fuego, el que se alimenta de Fuego; forma que abrasa y proyecta a los diferentes puntos cardinales cuatro grupos de flechas, en la Relación se dice: estas flechas son dioses; en cada de estas, mata al dios Curicaveri y no suelta dos flechas en vano. También se encuentra el cuchillo de piedra blanca que señala el mensaje o destino del pueblo P'urhépecha y su origen divino, descendiente del "Linaje del Dios Curicaveri"

Como leña del escudo P'urhépecha, se ha tomado la frase que nació en la lucha organizada por la defensa de la tierras comunales en Santa Fe de la Laguna; Juchari Uinapekua ('Nuestra fuerza'), palabras que encierran toda la herencia cultural de un pueblo no vencido y que hoy repiten el resto de los pueblos P'urhépecha que luchan por su liberación.
Historia de la Bandera: La bandera p'urhépecha surge como un símbolo de unión e identidad con todos los P'urhépechas, buscando al mismo tiempo la organización y lucha de los pueblos p'urhépechas contra las nuevas formas de dominio y explotación que agreden constantemente a las comunidades indígenas y en general a toda la cultura. Y como un homenaje a todos los hermanos caídos por la defensa de las tradiciones p’urhépechas y por la integralidad de las tierras comunales, especialmente a los indígenas asesinados el 17 de noviembre de 1979 en Santa Fe de la Laguna por los ganaderos y guardias blancas de Quiroga, el pintor José Luis Soto Gonzáles diseña y pinta la bandera puhrépecha que forma parte también de la ceremonia de la toma de bandera p'urhépecha en la comunidad michoacana de Santa Fe de la Laguna, Municipio de Quiroga, desde el día lunes 17 de noviembre de 1980 a la fecha.

En él años recientes surge con gran fuerza la bandera purépecha que apareció en 1980, es una insignia civil que retoma los colores de dicha bandera y que comienza a tener una fuerte presencia en los michoacanos, muy en especial en los que hablan su lengua purépecha. Al no existir un documento que regule el uso de este emblema, ha tomado un sinnúmero de variantes que no corresponden a las ideas simbólicas y han provocado discusiones sobre el diseño histórico de la bandera.
Biografía:  Alcalá, Jerónimo de: 1956: Relación de las Ceremonias y Ritos y Población y Gobierno de los Indios de la Provincia de Michoacán (1541). Reproducción facsímil del Ms. ç. IV. 5 de El Escorial, [de varios autores, comp. y trad…], paleo., pról., introd. y n. José Tudela, rev. voces tarascas José Corona Núñez, est. prel. Paul Kirchhoff, Madrid, Aguilar, 1956, XXXIII-297 pp. ils.
Corona Núñez, José: Mitología Tarasca (1999) Edit. Instituto Michoacano de Cultura, p. 102
Iglesias Ponce de León, María Josefa; Sánchez Montañés, Emma (2006). «Mesoamérica prehispánica». En Juan Bosco Amores Carredano. Historia de América. Barcelona: Ariel. ISBN 978-84-344-5211-4. Consultado el 30 de agosto de 2012.
García Mora, Carlos: La república purépecha socavada, México, Tsimarhu Estudio de Etnólogos, 2013, 56 pp.
García Mora, Carlos: La cocina purépecha en Charapan. Espacio femenino, México, Tsimarhu Estudio de Etnólogos, 2013, fascículo de 30 pp. con fts. (Versión electrónica).* Iglesias Ponce de León, María Josefa; Sánchez Montañés, Emma (2006). «Mesoamérica prehispánica». En Juan Bosco Amores Carredano. Historia de América. Barcelona: Ariel. ISBN 978-84-344-5211-4. Consultado el 30 de agosto de 2012.
García Mora, Carlos: “Los tarascos: una formación histórica”. ¿Tarascos o p’urhépecha? Voces antiguas y nuevas discusiones en torno al gentilicio michoacano de varios autores, ed. y present. Pedro Joaquín Márquez, Morelia, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Instituto de Investigaciones Históricas-El Colegio de Michoacán-Universidad Intercultural Indígena de Michoacán-Grupo Kw’anískuyarhani de Estudiosos del Pueblo Purépecha-Fondo Editorial Morevallado, 2007, pp. 75-85 (Col. Kwa’nískuyarhani, 2).
Idioma purépecha: El idioma purépecha, tarasco o michoacano3 (purépecha: P'urhépecha, pronunciación: [pʰuˈɽepeʧa]), es una lengua hablada por los miembros del pueblo purépecha del occidente de México.

El p'urepecha presenta muchas características lingüísticas que lo hacen parecer un idioma singular,4 muy diferente de otras lenguas de Mesoamérica. De hecho, la lengua p'urhépecha ha sido clasificada como una lengua aislada, ya que hasta ahora no se ha podido establecer ninguna relación de origen común con alguna de las lenguas que se hablaron, o hablan, en México u otro país, aunque Morris Swadesh, sugirió alguna similaridad remota de tipo léxico con otras lenguas de América.5 Esta propuesta no ha tenido demasiada aceptación entre los especialistas en estas otras lenguas.

El purepecha es una de las lenguas indígenas de México con mayor vitalidad. Se divide en tres variantes dialectales: la de la región lacustre, la central y la serrana (algunos incluyen una cuarta, la de la Ciénaga). De acuerdo con cifras del XII Censo General de Población y Vivienda de 2000, existen unos 121.409 hablantes asentados en 22 municipios y siendo un 25% de los mismos monolingüe en p'urepecha y el resto bilingües en español. En la actualidad se hablan 56 idiomas a lo largo y ancho del territorio mexicano.6 Las estadísticas oficiales (INEGI 1996) indican que en el estado de Michoacán se hablan 38 lenguas indígenas con el siguiente número de hablantes:

P'urhépecha. Región centro-norte: 99 118 hablantes.
Jñatrjo o mazahua. Región oriente: 3 894 hablantes.
Náhuatl. Región Costa: 2 785 hablantes.
Ñhañhu u otomí. Región oriente: 635 hablantes.
Su auge repuntó partir de 1980, año desde el cual se dió inicio a un movimiento de apoyo a través de la Academia de la Lengua Purépecha (P'urhe Uandakueri Juramukua) por el cual se ha conseguido el fortalecimiento y difusión de esta lengua. El purépecha es, actualmente, una lengua literaria debido a la gran difusión que han tenido los Concursos Regionales de Cuento en Lenguas Indígenas coordinados por la Dirección General de Culturas Populares e Indígenas y los estados de Hidalgo, Querétaro, Michoacán y México, los cuales han fortalecido también el carácter literario de las lenguas náhuatl, otomí y mazahua.
La clave ISO 639-2 para el idioma es nai.

Clasificación
El purépecha se considera habitualmente una lengua aislada de Mesoamérica.7 Conserva algunos rasgos tipológicos poco frecuentes en el área lingüística mesoamericana como la presencia de dos fonemas vibrantes: la vibrante simple /r/ y la retrofleja /ɽ/. De los cinco rasgos típicos del área lingüística mesoamericana, el purépecha sólo posee de manera inobjetable uno, el sistema vigesimal de numeración.
Sin embargo, Greenberg considera que esta lengua tiene cierto parentesco con el chibcha, aunque esta idea es rechazada por la mayoría de lingüistas especialistas en lenguas americanas, como Campbell, quien la considera una lengua aislada.
Distribución geográfica: El purépecha se habla principalmente en la parte occidental y central del estado, principalmente en el área comprendida entre el lago de Pátzcuaro y la sierra al occidente de éste conocida como la Meseta Tarasca.8 El territorio abarca a 22 municipios del estado de Michoacán, que en conjunto ocupan una área de 8.370 km², lo cual representa el 14% de la superficie del estado, de los cuales, 14 tienen una proporción significativa de hablantes de la lengua. Estos son: Chilchota, Charapan, Nahuatzen, Paracho, Tangamandapio, Cherán, Quiroga, Erongarícuaro, Coeneo, Los Reyes, Tzintzuntzan, Tingambato, Pátzcuaro y Uruapan. En Morelia se habla únicamente por los migrantes de estas regiones, pues no es una lengua madre de dicha ciudad. De estos migrantes la mayoría son estudiantes de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, la cual cuenta con esta lengua dentro de su departamento de idiomas.

El centro del antiguo reino tarasco se encontraba alrededor del lago de Pátzcuaro, que aún es un centro importante de la comunidad purépecha. Este reino abarcaba casi todo el estado de Michoacán y partes considerables de Guanajuato y Guerrero, así como porciones de los estados de México, Querétaro y Jalisco.
Variantes:
Tradicionalmente se reconocen cuatro variedades geográficas o dialectos: la de la Meseta o Sierra, la de la zona lacustre, la de la Cañada y la de la Ciénaga.9 10 La región de la Meseta concentra aproximadamente el 62% de los hablantes, y de hecho fue hasta los años 1980 la zona menos comunicada del territorio. La zona lacustre concentra el 17.8% de los hablantes, la Cañada o Región de los Once Pueblos el 14.7%, y la Ciénaga sólo el 5.2%.11

Ethnologue distingue dos variedades: el dialecto central hablado aproximadamente por 120.000 personas (1990) alrededor de Pátzcuaro y el dialecto occidental de las tierras altas hablado en las cercanías de Zamora, Los Reyes de Salgado, Paracho, y Pamatácuaro, todos ellos en las vecindad del volcán Paricutín.
USO: Es una de las lenguas más ampliamente usada por el grupo étnico que la sustenta como parte de su identidad y es una de las pocas lenguas indígenas que ha llegado a tener su propia academia de la lengua. Sin embargo, es una lengua que está experimentando una contracción paulatina y algunos poblados se ha reducido al mínimo y en una o dos generaciones se perderá por completo si continúa el actual proceso de abandono de la lengua.12
Estatus oficial : Esta lengua, junto con todas las lenguas indígenas de México y el español, fueron reconocidas como "lenguas nacionales" debido a la Ley General de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas promulgada y publicada en el año 2003.2
Normalización [editar]
El purépecha se empezó a escribir desde el siglo XVI, cuando los frailes lenguatarios adaptaron las grafías latinas para ello. Los intentos de normalización moderna se remontan al Proyecto Tarasco (1939), cuando se empezaron a discutir algunas propuestas ortográficas. Actualmente no existe todavía consenso en esa cuestión, aunque tiene cierto peso el estándar propuesto por la Academia de la Lengua Purépecha13 y la propuesta de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Esta última es la usada por la Dirección General de Educación Indígena para los libros escolares
Escritura:
 Abecedario purepecha
Fonología:
Anterior Central Posterior
Cerrada i i u
Media e o
Abierta a

Gramática:  Morfológicamente el purépecha hace extenso uso de la flexión y tiene una compleja morfología.15 16 Desde el punto de vista tipológico se trata de una lengua aglutinante en la que las palabras muestran un límite claro y son segmentables fácilmente en morfemas existiendo generalmente una correspondencia unívoca entre morfema y función que éste desempeña17 como en:

(1a) arhani /a-ɽa-ni/ (comer-MED-INF) 'comer'
(1b) akukwarheni /a-ku-kwaɽe-ni/ (comer-ACT-REFL-INF) 'comer (de lo que cultiva uno mismo)'
(1c) akukuni /a-ku-kwaɽe-ni/ (comer-ACT-3OBJ-INF) 'comer (de lo que cultiva uno mismo)'
Uno de los subsistemas más productivos dentro de la lengua purépecha es el de los clasificadores o locativos corporales. Los locativos corporales son en algunos casos unidades léxicas y en otros casos partículas gramaticales. Su función es interesante, ya que delimitan y nombran objetos que no necesariamente tienen qué ver directamente con el cuerpo humano, sin embargo se los dota de brazos, piernas, boca, cabeza, etc. También hacen referencia a la parte del cuerpo que recibe o ejerce la acción de un verbo.

Algunos ejemplos de locativo corporal:

(2) kachuk’uraspka ma tsakapu
'Me corté la mano con una piedra'
El verbo “cortarse la mano” existe como tal, donde se puede identificar la partícula k’u, que se refiere a la palma de la mano. Vemos también que en este caso sólo hay yuxtaposición y se prescinde del instrumental jimbo (“con”), que tendría que ir justo después de tsakapu (“piedra”).

(3) misitu uarhime itsïrhu
'El gato se cayó al agua'
Aquí observamos que el verbo uarhini está adicionado con la partícula me, referente no precisamente a una parte del cuerpo humano, sino a los líquidos, es decir; a cosas que se relacionan generalmente con el agua. Aún con ese locativo presente en el verbo, se reitera la idea del agua con la palabra itsï, adicionada con el locativo rhu, cuyo significado literal es ”en”.

(4) putimukupti mari sapini
'Le di un beso a una niña'
El verbo “acariciar” es putini, de manera que putimukuni es algo así como acariciar con la boca. Es precisamente a la boca a los que se refiere la partícula mu, que está totalmente inserta en la morfología del verbo. El resto de la frase es algo de rutina, un sustantivo adicionado con caso aplicativo.

El purépecha es una lengua dotada de caso morfológico. Desde el siglo XVI, fecha en que se documentó por primera vez la lengua se detecta ciertos desarrollos históricos. Por ejemplo el marcaje de ciertos casos mediante clíticos o postposiciones está dando paso a genuinas marcas de caso, que se añaden a los casos ya presentes en el siglo XVI.18 El purépecha es una lengua exclusivamente sufijante, Swadesh identificó hasta 150 sufijos.

Sintaxis [editar]
El alineamiento morfosintáctico es de tipo nominativo-acusativo con el sujeto sin marca explícita (morfo cero) y el objeto (indirecto o directo) marcado con -ni:

(5a) akwarhentukutireni Pedro [purépecha del siglo XVI]
/akwrhe-ntu-ku-ti-ṛeni pedro/
(herir-pie-CAUS-3.ªIND-1.ªOBJ Pedro) 'Pedro me lasmimó (en el pie)'
(5b) axaska Pedroni P'askwarho [P'urhépecha del siglo XVI]
/ašá-s-ka Pedro-ni P'askwaṛo/
(enviar-PF-1.ªIND Pedro-OBJ) 'envié a Pedro a Pátzcuaro'
(5c) Pedru uiríaspti [P'urhépecha moderno]
/Pedru uirí-as-p-ti/
(Pedro correr-PF-PRT-3.ªIND) 'Pedro corrió'
(5d) Juanu atasptini Pédruni [P'urhépecha moderno]
/Xuanu atá-s-p-ti-ni Pédru-ni/
(Juan correr-PF-PRT-3. ªIND Pédru-OBJ) 'Juan golpeó a Pedro'
El orden sintáctico es claramente uno, en el que el sujeto precede al verbo (hay cierta discusión adicional sobre si es más básico SOV o SVO), por ejemplo:

(6a) juchá jatsíska kut'á
/xučá xací-s-ka kut'á/
1PER.PL. tener-PAS-1IND casa
'Nosotros tenemos casa'
(6b) juchá kut'á jatsíska jiní juatárhu
/xučá kut'á xací-s-ka xiní xuatá-ṛu/
1PER.PL. casa tener-PAS-1IND allá cerro-LOC
'Nosotros tenemos casa allá en el cerro
Flexión nominal: La flexión nominal en purépecha incluye número y caso (no existen diferencias de género gramatical). La categoría de número distingue entre plural y no-plural, el plural se marca con -echa o -cha (el primero en formas cuya forma singular acaba en /u/ o /a/ (esta se elide en el plural), mientras que la otra forma aparece tras formas acabadas en /i, ɨ, e/ en el singular), algunos ejemplos:
Vestimenta Purépecha
MUJER. El traje de la mujer consiste en una falda "sabalina", la cual sujetan con un ceñidor y dejan sobresalir 20 cm de tela para formar el famoso "rollo" de las tarascas. El traje consiste en una falda negra, de pañete, con enaguas blancas de manta. Portan dos ceñidores; el primero sostiene la falda, el otro sirve de adorno. La camisa se usa plegada sobre el pecho y la espalda, con una jareta a lo largo del escote; va bordada sobre los hombros y alrededor del escote, con figuras de flores, perros y otros animales. Los delantales son de cretona, en cuadros de colores. El peinado consiste en dos trenzas y llevan aretes de diversas formas.
Vestimenta de los purépechas

Vestimentas tradicionales


Trajes tradicionales en la región purépecha:
* Traje de mujer: El traje de la mujer consiste en una falda "sabalina", la cual sujetan con un ceñidor y dejan sobresalir 20cm de tela para formar el famoso "rollo" de las tarascas. El traje consiste en una falda negra, de pañete, con enaguas blancas de manta. Portan dos ceñidores; el primero sostiene la falda, el otro sirve  de adorno. La camisa se usa plegada sobre el pecho y la espalda, con una jareta a lo largo del escote; va bordada sobre los hombros y alrededor del escote, con figuras de flores, perros y otros animales. Los delantales son de cretona, formando cuadros de colores. El peinado consiste en dos trenzas y llevan aretes de diversas formas.
* Traje de hombre: Su traje consiste en una faja tejida amano, sobre un traje de manta, y un sombrero de petate o de tubo de trigo, para uso diario.


GASTRONOMÍA
La variedad de la cocina regional Michoacana parece no tener límites. Los tarascos, apegados    como son a la tierra, han sabido aprovechar granos y frutas para crear un mundo de auténticas delicias a las que han integrado especias y carnes que vinieron con la cocina europea. La gastronomía de  Michoacán conforma una importante parte de los Platillos mexicanos:
Platillos típicos:
* Pez blanco de Pátzcuaro.
* Charal (pez) de Pátzcuaro.
* Tamales de Tierra Caliente.
* Aporreadode Huertano, Tierra Caliente.
* Iguana en chile seco o en caldo de Huertano, Tierra Caliente.
* Güilota o Güilota en chile seco o en caldo de Huertano, Tierra Caliente.
* Chorizo de Huertano.
* Sanchicua, Chípil y Verdolaga de Huertano, Tierra Caliente.
* Chile de Mango criollo en chile rojo de Huertano, Tierra Caliente.
* Chile de Ciruela criolla en chile rojo de Huertano, Tierra Caliente.
* Uchepos de Meseta purépecha.
* Churipo de Meseta purépecha.
* Atole de Grano de Meseta purépecha.
* Tamales de zitún de Meseta purépecha.


Ubicación de la cultura purépecha



 La cultura purépecha: es una cultura precolombina de México que floreció principalmente en la región oriental del estado de Michoacán. La cultura se inició aproximadamente en el año 1200 d.C., hacia el año 1400 estaban constituidos en un estado tarasco centralizado, que fue derrotado en 1530 por los conquistadores españoles, el esplendor de la cultura tarasca terminó hacia el año 1600. Su gobierno era monárquico y teocrático. Como la mayoría de las culturas prehispánicas, eran politeístas. El calificativo "tarasco" es un epónimo considerado despectivo por los modernos descendientes de las poblaciones que conformaron esta cultura, que se autodenominan Purépechas.


El término "purépecha" proviene de p’urhé que significa gente o persona, y cada integrante de ésta cultura era llamado así.

Pirámides de los purépechas
           
La cultura purépecha inicia su desarrollo aproximadamente a partir del 1200 d.c hasta el año 1521 dentro del horizonte llamado postclásico, la ubicación geográfica que abarcaron los dominios del imperio purépecha o mal llamado tarasco conforman hoy lo que actualmente es el estado de Michoacán, los purépechas fueron el único pueblo mesoamericano que en ningún momento de la historia de México se encontró bajo el dominio Mexica lo que los mantuvo enfrentados durante el tiempo en que estas dos civilizaciones coexistieron, el imperio o reino tarasco estuvo conformado por 4 señoríos que se dividían en barrios, cada señorío tenía un cacique que los gobernaba estos hombres eran gobernados a su vez por el cazonci que representaba lo más alto de sistema de gobierno de la cultura purépecha.

La economía de esta civilización se sustentaba en la agricultura, la pesca, la caza y la fabricación de utensilios, este pueblo prehispánico de México fue el único que utilizo el cobre para fabricar herramientas  utilizadas principalmente en las actividades agrícolas.
La sociedad se dividía en diversos extractos siendo la cabeza de esta el irecha o cazonci que además de realizar las funciones de gobierno en tiempo de guerra se desempeñaba como guerrero, dentro de este extracto social se encontraban los nobles, sacerdotes y guerreros; artesano y comerciantes se encontraban debajo de los grupos privilegiados, y después de estos los pescadores, campesinos y esclavos complementaban la estructura social de la cultura purépecha.
Religión: se sabe que los purépechas veneraban diversas deidades, principalmente a curicaveri que representaba el fuego del sol y la guerra y a cueravaperi que según su mitología era la madre de todos los dioses
Construcciones en tzintzuntzan se pueden apreciar contrucciones a las que se les da el nombre de yacatas cuya forma asemeja a una “T” Tzintzuntzan sitio arqueológico purépecha



 

4 comentarios:

  1. BANDERA P’URHEPECHA

    “Enseña de un pueblo herido, . . . que nunca será vencido.”

    Provienes de noble cuna,
    Santa Fe de la Laguna,
    precioso, sagrado lienzo,
    preludio de un recomienzo.

    Las costuras, que te enmarcan,
    tu virtuosismo resaltan,
    reminiscencia de amores,
    cuatro campos de colores.

    Ciénega, tinte morado,
    Maíz, manjar adorado,
    que se preserve el idioma,
    materna lengua que aroma.

    Azul, la Región del Lago,
    pescado blanco, un halago,
    Yácatas en las riberas,
    memoria de viejas eras.

    Once Pueblos, la Cañada,
    luz de amarillo, . . . bañada,
    el Río Duero, serpenteando,
    la vida fertilizando.

    Meseta, bosques serranos,
    el verde y madera, hermanos,
    su fecundidad, promesa,
    de inestimable riqueza.

    Un escudo, bello emblema,
    rematado por un lema,
    voz, Juchari Uinapekua,
    frase que, al verso, se adecua.

    Significa: nuestra fuerza,
    palabras de raza tersa,
    simbolismo michoacano,
    herencia de un pueblo sano.

    Como el canto de un pireri;
    Dios del Sol, Curicaveri,
    transformado en obsidiana,
    fuego, brasa meridiana.

    Veinte flechas puntiagudas,
    medio cuerpo, sus figuras,
    hacia puntos cardinales,
    mensajes subliminales.

    Cuchillo, de piedra blanca,
    destino de esencia franca,
    filo que termina en punta,
    un puño, hacia el cielo apunta.

    Morena mano, cerrada,
    su poder será alborada,
    de aire, agua, tierra, fuego,
    por Michoacán es mi ruego.

    Tela de varias facetas,
    todas éllas muy concretas,
    primeramente nacer,
    después, en el bien crecer.

    Reproducirse, morir,
    a la eternidad partir;
    fiel, . . . P’urhépecha Bandera,
    a nuestra estirpe libera.

    De injusticia, de miserias,
    de traiciones, de tragedias,
    etnia de ancestrales sabios,
    olvidemos los resabios.

    Vinculados a Quiroga,
    con vigor, que el llanto ahoga,
    pasemos el trago amargo,
    ¡hay que salir del letargo!

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    Cherán, Michoacán, México, julio del 2011
    Dedicado al diseñador de la Bandera P’urhépecha, el pintor y muralista Don José Luis Soto González; réquiem a los indígenas asesinados el 17 de noviembre de 1979, en Santa Fe de La Laguna, por los ganaderos y guardias blancas de Quiroga.
    Reg. SEP Indautor No. 03-2016-070109301200-14

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  2. Gracias sólo quería un resumen y ya lo tengo gracias por la información

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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